Factores que Inciden en el desarrollo
de la Escritura

     

   Existen una serie de factores psicológicos, lingüísticos y cognoscitivos los cuales intervienen en el difícil acto de escribir, tanto en el idioma nativo como en una segunda lengua, los cuales se consideran a continuación:

     a. Factores Psicológicos: Escribir es un acto comunicativo en el cual el escritor no recibe una respuesta inmediata de su audiencia la cual lo pueda ayudar a lograr una mejor estructuración del texto y por ende una más segura comunicación del mensaje el cual se intenta comunicar. El escritor debe crear una audiencia imaginaria que le permita predecir las posibles reacciones de la misma sobre lo cual él intenta escribir.

     b. Factores Lingüísticos: Desde el punto de vista lingüístico tenemos que el acto de escribir es gobernado por un grupo de reglas semánticas y sintácticas específicas del idioma en cuestión, las cuales por supuesto son compartidas por los hablantes de ese idioma. El medio de expresión escrito requiere de un uso de estructuras formales y complejas organizadas de tal manera que se pueda comunicar fielmente el lenguaje deseado. La falta de una respuesta inmediata por parte de la audiencia la cual permita corroborar que el mensaje ha sido recibido, obliga al escritor a ser muy cuidadoso en la formulación de sus oraciones como en la forma como las combina para evitar que la claridad de su mensaje se vea oscurecido, prestándose a malentendidos.

    c. Factores Cognoscitivos: La habilidad de escribir se aprende a través de una instrucción formal más que a través de los procesos de adquisición natural. En contraste con la habilidad de hablar, encontramos que esta habilidad requiere de un mayor número de conocimientos previos. El escritor debe conocer y saber usar diversas formas ortográficas, el léxico, la sintaxis como los morfemas.

  También debe familiarizarse a través de la lectura con las diferentes limitaciones contextuales y organizacionales presentadas por el idioma en su forma escrita. El escribir requiere de un esfuerzo mental mucho más complejo del requerido para hablar. Cuando se escribe se tiene que concentrar la atención no solamente en el significado de nuestras ideas, sino también en la producción de ideas, las cuales se producen en una forma mucho más lenta como menos automática que cuando se habla.